Un sistema de calefacción inteligente ofrece una serie de ventajas, desde el encendido de la calefacción para calentar la casa antes de llegar a ella hasta el ajuste de la temperatura cuando se está fuera en caso de ola de frío. Mientras que la mayoría de los sistemas de calefacción tradicionales ofrecen un grado de control basado en un temporizador, las soluciones inteligentes como Hive o Nest permiten un control mucho más granular ofreciendo ajustes para múltiples cambios por día y diferentes opciones por día de la semana. Los sistemas proporcionan una funcionalidad similar para el agua caliente también, ofreciendo un control flexible y fuera de casa.
Además del control “maestro” a través del termostato inteligente y el teléfono o la tableta, existe la opción de controlar cada habitación individualmente sustituyendo las válvulas de los radiadores por otras inteligentes conectadas de forma inalámbrica. Esto proporciona una flexibilidad aún mayor dentro de la aplicación para controlar cada elemento de la temperatura de su hogar, y potencialmente ahorrar costes de energía también.
Esté atento
Los sistemas de calefacción presentan un poco más de complejidad que la mayoría de las tecnologías de las que hemos hablado hasta ahora, ya que se necesitan varios elementos para que funcionen. En primer lugar, habrá que sustituir el panel de control de la calefacción y añadir el nuevo control y termostato inteligente inalámbrico donde se desee. Además, a menudo se necesita un sensor de cisterna para el control del agua caliente y un concentrador para conectarse al router y permitir el control desde el teléfono o la tableta; por lo general, todo esto lo hará un profesional; por ejemplo, en el caso de Hive, un ingeniero de British Gas realizará la instalación por ti y se asegurará de que todo funcione.