Los electrodomésticos de cocina inteligentes también pueden comunicarse a distancia a través de una conexión por cable o inalámbrica y una aplicación. En esencia, no se diferencian de los aparatos mucho más pequeños de los que hemos hablado en esta guía, aparte de que todavía son bastante nuevos y, en algunos casos, tienen una funcionalidad limitada. Incluyen cafeteras, frigoríficos, lavadoras, microondas y hornos, así como teteras, grifos e incluso básculas.
La gama de capacidades inteligentes varía enormemente: desde un hervidor de agua o máquinas de café con una simple función de encendido y apagado, aunque también con control de voz si se tiene Amazon Alexa; hasta una cámara dentro del horno inteligente para ver los alimentos que se cocinan.
Hay frigoríficos que tienen funciones de televisión, pueden gestionar tus compras y transmitir música; también hay una cámara para que puedas ver el contenido. Las lavadoras y los grifos te avisarán de la cantidad de agua que estás utilizando, mientras que las básculas pueden vincularse a los relojes inteligentes para calcular las calorías y las recetas: las opciones son interminables y no dejan de crecer.
Sea consciente
Cuando consideres los dispositivos inteligentes para tu hogar, las bombillas, los sensores, las cámaras e incluso los altavoces pueden actualizarse fácilmente si así lo decides, mientras que los electrodomésticos que pueden estar integrados no son tan fáciles. También pueden ser considerablemente más caros que los aparatos estándar no inteligentes. Del mismo modo, cuando se enciende una lámpara inteligente o se cierra una persiana inteligente, esa tarea está completa; sin embargo, cuando se pone en marcha la cafetera inteligente, todavía hay que levantarse y coger la taza de café. Al igual que con todos los dispositivos inteligentes, pero tal vez con estos sobre todo, siempre hay que considerar si el beneficio supera el coste.